El impacto que está teniendo el Covid-19 en la economía de la zona euro y la estimación de la que tendrá en los próximos meses, se refleja el Plan de Estabilidad del Gobierno presentado hoy. Desde finales de 2017, el PIB español venía creciendo a un ritmo mayor que la media de la zona euro, si bien, en ambos casos, la previsión para este año mostraba una ralentización que se ha visto ampliamente superada por la realidad. Entre otros, el último indicador adelantado PMI, que recoge el resultado de las encuestas de expectativas de actividad de los gestores de compras de empresas privadas, muestra para la zona euro, una caída mucho mayor que la que se registró en la anterior crisis de 2008. Igualmente, sin precedentes, ha sido la caída del 5,2% en el PIB español del primer trimestre de este año y el aumento en 285.600 desempleados en un período de apenas quince días desde que se decretó el Estado de Alarma el 14 de Marzo, sin contar los cerca de cuatro millones de trabajadores acogidos a ERTEs.
La respuesta inicial del Gobierno ante esta situación se ha reflejado en una serie de medidas, que pretenden suavizar el impacto económico de la enfermedad y que incluyen:
Apoyo a la liquidez del tejido productivo que se refleja, a día de hoy, en 262.432 operaciones de financiación ya firmadas, con un importe avalado de 25.845 Millones de euros, habiendo llegado a las empresas 33.883 Millones.
Sostenimiento de rentas para seis millones de personas: A través de los ERTE por COVID-19, la habilitación de la prestación extraordinaria para autónomos por cese de actividad y la cobertura de los nuevos desempleados que reciben prestación.
Medidas fiscales, que incluyen unas medidas adicionales de gasto por 28.403 millones, una reducción discrecional de ingreso del Estado, por el cese o retraso en la recaudación de una serie de impuestos y contribuciones a la SS, por 6.120 millones de euros y la emisión de garantías del Estado por importe de 104.400 millones de euros, la mayoría de ellas materializadas en la línea de 100.000 millones de avales del ICO para empresas y autónomos.
ESCENARIO MACROECONÓMICO 2020-2021
Las hipótesis utilizadas por el Gobierno a lo largo de su previsión son que los tipos de interés a corto plazo seguirán en el entorno del -0,4% y que los tipos a largo crecerán hasta el 1% este año y el 1,3% en 2021. En cuanto al crecimiento mundial, excluida la UE, contempla que será del -2,9% en 2020 y del 5% en 2021, mientras que para la zona euro pronostica una caída del 7,5% este años y un aumento del 4,7%, anticipando así que el nivel de actividad previsto antes del COVID no se recuperará dentro del período cubierto por el escenario.
La evolución prevista tendría la forma de una V asimétrica reflejando una dramática caída del PIB en el segundo trimestre de este año, seguida de crecimientos significativos en el tercer y cuarto trimestre y otros más suaves a lo largo de 2021, acercándose a finales del año próximo, al nivel de PIB previo al inicio de esta crisis pero sin alcanzarlo.
La previsión para el conjunto del año 2020 es de que el PIB retroceda un 9,2% en términos reales, es decir ajustado por el índice de precios y un 10,1% en términos nominales, como consecuencia de un retraimiento del 8,8% en el consumo privado, una disminución del 25,5% de la inversión, además de una caída del 27,1 en las exportaciones, aunque compensada en parte por un31% en las importaciones. El empleo disminuiría un 9,7% situando la tasa de paro en un 19% lo que implicará la destrucción de alrededor de 1,1 millones de empleos.
En 2021, el PIB real aumentaría un 6,8 % en términos reales y 8,7% nominal, siendo los principales motores: la inversión (+16,7%), las exportaciones (11,6%) y el consumo privado (+4,7%). Si todo va según lo previsto, el empleo crecería un 5,7% terminando el año con una cifra de paro cercano a los cuatro millones de personas, es decir unos 700.000 más que a finales del año pasado.
Por lo que refiere al déficit público se prevé que se sitúe este año en el 10,34% del PIB, casi 3,7 veces el porcentaje de 2019, situándose en cerca de 140.000 millones de euros.
